¿¡Mañana!?

El resto del día pasó rápido y monótono. Aquella noche tardé en dormirme ya que estaba ansiosa de la respuesta que mi padre me daría. ¿Me dejaría trabajar? ¿Sería muy duro? ¿Conseguiríamos quedarnos con las tierras? Estas y muchas más dudas resonaban en mi cabeza pero en realidad más que dudas eran preocupaciones...
Al final, después de darle vueltas a todo una y otra vez, me dormí.
Por la mañana me desperté incluso un poco antes de que mi gallo cantase y a pesar de que me había dormido tarde, me sentía llena de energía y muy feliz. Mis ganas de descubrir cuanto antes la respuesta de mi padre no habían desaparecido, no, pero tenía un buen presentimiento y eso era bueno.
Nada más levantarme me preparé. Me vestí con la ropa más ligera que tenía porque hacía mucho calor y me dejé mi largo pelo rubio suelto. Seguidamente me preparé el desayuno, leche y un biscocho que había hecho pocos días antes.
¿?:-Buenos días Giss.-dijo alguién a mis espaldas.
Yo:-Oh, buenos días Arthur.-dije al verle. La verdad es que hubiera preferido que ahí delante astubiera mi padre ya que estaba nerviosa de su respuesta
.Arthur:-Oye...Giss...-dijo sentandose a mi lado.
Yo:-¿Qué?-pregunté al tragar un cachito de biscocho.
Arthur:-¿Ayer que dijiste sobre trabajar? ¿Tú? ¿Trabajar?-me preguntó extrañado y quizás algo preocupado.
Yo:-Que sí Arthur, tengo que hacerlo-le dije con decisión- si no queremos perder la casa...
Arthur:-Sabes lo duro que es trabajar de sirvienta además, eres muy jóven.
Yo:-¡Me da igual lo duro que sea! ¡Ya te dije ayer que no me importaba! Y además,-dije imitando su tono de voz-Soy lo bastante madura y responsable como para cuidarme.
Arthur:-Bueno de eso no cabe duda...-admitió en un susurro-¿Y cuando empezarías?
Yo:-No sé, en realidad aún no sé si iré a trabajar...Papá aún tiene que darme el permiso.-dije con pocos ánimos.
Arthur:-Ah bueno, a ver que te dice.-dijo serio. Parecía preocupado por mi decisión pero a mí no me importaba, no pensaba cambiar de idea.-Emms, bueno yo voy a visitar a Anne. Le prometí que hoy le enseñaría a montar a caballo-dijo sonriente. La verdad a veces le tenía envidia a mi hermano. Él había encontrado el amor en cambio yo nunca me había enamorado...
Yo:-Ah, que bièn. Diviértanse.-le dije con una gran sonrisa.
Arthur:-Adiós hermanita.-dijo despeinándome.
Yo:-Eey, ¡No me despeines!-me quejé bromeando mientras me volvía a peinar con las manos.
Arthur me sacó la lengua y me saludó con la mano, yo hice lo mismo. Cuando se fue seguí desayunando y justo al terminar de beberme la leche mi padre se despertó...
Papá:-Buenos días Giselle.-dijo sonriente.
Yo:-Buenos días papá.-dije intentando parecer lo menos nerviosa posible. Necesitaba saber su respuesta...Estubimos un rato en silencio. Yo le seguía con la mirada impaciente de que fuese él quien sacara el tema pero como ya no aguntaba más, hablé yo-Padre...¿lo pensaste?-pregunté algo tímida y mirándole ,quizás, algo suplicante, a sus ojos.
Mi padre me miró con expresión seria y contestó.
Papá:-Prometes tener el máximo de cuidado y no meterte en problemas.-me preguntó sin cambiar su expresión.
Yo:-Sí.-dije sonriente y con sinceridad pero algo nerviosa de su respuesta.
Papá:-Mmmm....-en ese momento, en su cara se dibujó una sonrisa-Claro que sí Giselle.
Al ori esas palabras, mis nervios desaparecieron y se transformaron en felicidad....¡Me había dejado! No pude contener mi alegría y corrí a abrazarlo.
Yo:-¡Gracias papá!
Papá:-De nada Giss.-dijo sonriendo dulcemente. Yo dejé de abrazarle y le sonreí.-Te dejo porque sé que eres una chica responsable. Me fío de ti.
Yo le miré a los ojos y sonreí. Esas palabras significaban mucho para mí: Se fiaba de mí.
Yo:-Gracias.
Papá:-¿De qué? No hace falta que me des las gracias. Es la verdad.-yo sonreí aún más.-Sabes....Te pareces mucho a tu madre...-me dijo poniendo su mano sobre mi mejilla.
Yo:-Sí, ya lo sé...Todos los que la conocieron me dicen que soy igualita a ella sobre todo en los ojos...
Papá:-¡No!-me interrumpió-No solo fisicamente sino también por como eres...Eres tan decidda en lo que haces...Eres alegre, dulce, sincera...un poco testaruda admito-rio-y luchas hasta el final para conseguir lo que quieres...-yo sonreí- Igual que tu madre...-concluyó con una sonrisa en la que se reflejaba también algo de melancolía.
Mi padre le quería mucho de hecho, estaba perdidamente enamorado de mi madre. Me lo había contado gente del pueblo o mi hermano...Todos me decían que mi madre era una mujer fantástica...Llena de sueños, vitalidad y muy generosa y amable con todos. Aunque no llegué a conocerla, mi madre era mi ídola y mi pena más grande fue esa, la de no haberla conocido.
Yo:-Me alegro de parecerme.-le respondí sonriente y orgullosa de lo que mi padre me había dicho.
Papá:-Estoy seguro de que tu madre se sentiría orgullosa de ti Giss.-dijo abrazándome, yo le devolví el abrazo (obviamente era un abrazo familiar).
Yo:-Y bueno papi, cuando empezaría.-pregunté después de un rato.
Papá:-Bueno los guardias me dijeron que mañana volverían a pasarse por aquí así que creo que te irías....Mañana.-concluyó.
¡Mañana! ¡Tan pronto! Me esperaba al menos cuatro días o como mínimo dos pero...¡Mañana! Esto me había dejado medio desconcertada.
Yo:-¿¡Mañana!? Es un poco pronto...-dije un poco desanimada-Y....dormiré allí ¿no?
Papá:-Sí...-dijo mirándome preocupado.-¿Qué pasa? ¿Has cambiado de idea?
Yo:-No, pero....¡Será mejor que empiece a prepararme!-dije emocianada y alegremente.
Mi padre me sonrió y yo le devolví la sonrisa. Entonces, corrí a mi cuarto para preparar las cosas que llevaría (ropa, el peine, ropa interior...).
¡Voy a empezar a trabajar! ¡Ayudaré a mi familia!-estas cosas eran las únicas cosas en las que pensaba en ese momento.

Bueno espero que les haya gustado :D Siento haber tardado en colgar y no haber mantenido mi promesa pero es que no tuve tiempo otra vez :(

La próxima entrada la intentaré subir más rápido pero no les prometo nada, no quiero parecer una mentirosa :S

Y bueno ¿qué les pareció? ¿Están felices de que le haya dejado? xD Jeje, ya va a ir al castillo eh! Falta poco!! ^^ xD

Bye! Besitos =*